Refugios y clínicas
veterinarias no tienen como enfrentar la situación de cientos de perros que
deambulan heridos, con hambre y sed.
Por Domi García Saleta,
Periodista y Proteccionista.
Princesa
Princesa es una perrita ciega
mestiza de unos 6 años, tenía un hogar que la quería y protegía pero por la crisis económica
en Venezuela su familia debió
abandonar el país y darla en adopción.
Como el caso de Princesa miles de
historias parecidas se viven a diario en ese país.
Los
animales caminan desamparados por las calles y los parques públicos pues sus
dueños argumentan que ya no pueden alimentarlos o porque se mudan a otro país y
no pueden afrontar el costo de su traslado.
En Venezuela una bolsa de comida para perros puede costar
alrededor de 50 dólares, casi el doble del precio regular en Estados Unidos y
fuera del alcance de la mayoría de los venezolanos.
Para hacerle frente
a esta situación protectores de animales y amantes de las mascotas han creado albergues
en sus residencias para proteger a estas
mascotas abandonadas, estableciendo además páginas en redes sociales para
buscar fondos para su manutención, encontrando el respaldo de los que pueden
dar poco, los que pueden dar mucho y los que solo pueden dar su mano amiga.
La solidaridad para
las mascotas abandonadas ha sido tal que solo en Instagram se han creado
decenas de páginas solo de rescatistas, por ejemplo @diario Adopta , @sos Patita, @el Duende y otras más , integradas por jóvenes profesionales que salen a las
calles en grupo buscando perritos
abandonados en situación difícil, que estén enfermos, desnutridos , heridos o hambrientos .
Estos perritos
indefensos son llevados a clínicas veterinarias donde los curan, alimentan, bañan y después le buscan un hogar fijo o
temporal.
También a través de
estas páginas se recolecta dinero para
pagar las clínicas y comprar alimentos y medicinas.
Ahí los amantes de
los animales juegan un papel primordial, ya que con sus aportes se pagan deudas
y se compran alimentos y se pagan hospedajes para recuperación, además se
organizan jornadas de esterilización.
En muchos casos la situación
de estos animalitos es grave y amerita intervención quirúrgica y en algunos casos la amputación de algunos de sus miembros.
Aunque
no hay cifras disponibles, activistas y veterinarios han reportado que es ¨ muy alto ¨ el número de perros y gatos abandonados en
parques, basureros, a las puertas de refugios, clínicas privadas y centros de protección.
Esta semana @fundación Perros Sin Hogar
denuncio el caso de una poodle deambulando en una universidad con una herida en
la cola y que no podía apoyar sus
patitas traseras, otra fundación @el Duende Pana reportaba el caso de un Golden a quien llamaron Montalbán y a quien daban en
adopción, la misma página sacaba otro caso de un perrito amarrado a un árbol,
en esa ocasión en aparente buen estado de salud, pero que fue dejado por su familia.
La historia de una Cocker macho a quien
llamaron Pitu nos mueve el corazón, fue encontrada por una rescatista independiente
que tiene una página en Instagram llamada @animales en Adopción .
Pitu siguió a la rescatista hasta su casa pero ella no se dejaba agarrar
entonces decidió subir a su hogar y un fuerte ruido llamo la atención de ella y
su esposo, cuando bajaron la cocker había
sido atropellada por un motor y fracturada sus patitas traseras, se encuentra
ahora en recuperación.
En Instagram la página @azabache 2906
tiene miles de seguidores esta semana publico dos casos el de una Cocker en adopción
y el de Timón que fue llevado a una clínica veterinaria desnutrido y heridas en sus pata y el medico asumió
los gastos .
Algunos refugios privados, como la
Fundación Protectora de los Animales y el Ambiente pasa por una de sus peores crisis
según dicen sus fundadores, afirman no
tener fondos para enfrentar la oleada de
perritos abandonados a su suerte.
Algunos médicos veterinarios en sus clínicas se ven
tocados por algunas historias y no cobran un centavo por los servicios de
salud.
Para miles de personas las mascotas son un miembro más
de la familia por lo que resulta
doloroso ver como a estos indefensos seres los abandonan
a su suerte después de tener compañía,
alimento y techo.
Lanzar a un perrito a las calles que ya ha tenido
hogar es una muerte segura para la mayoría, sin embargo gracias a la labor de esos hombres y mujeres que se
hacen llamar rescatistas o voluntarios la historia tiene un final feliz , una
segunda oportunidad para ellos!!!
Si
quieres ayudar con recursos, alimentos y medicinas a estos perritos venezolanos
busca las páginas de sus fundaciones en Instagram.
@animales en Adopción
@azabache 2906
@diario Adopta
@sos Patita
@el Duende Pana
@Animales Necesitados
@fundación perros sin hogar
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